Las casadiellas son un postre típico asturiano, son como empanadillas fritas hecha con una masa de harina de trigo rellenas con una masa de nueces, azúcar y anís.
Esta entrada para mi es especial, hoy cocina mi tía Paci.
Como sabéis este blog va, principalmente, de las recetas que aparecen en la libreta de recetas de cocina que mi madre y mi tía hicieron hace muchos años, tantos como 70. También os he comentado más de una vez que mi madre no hacía postres y yo muy pocos, así que para poder hacer la receta de hoy acudí a la fuente, jeje, a mi tía Paci.
Mi tía, encantada de ayudarme, compró todos los ingredientes y a cambio de mi mano de obra para amasar me enseñó a hacerlas. Pasamos una estupenda mañana juntas, hablando de todo un poco, de la cocina, del pasado, del futuro. Mi tía tiene cerca de 86 años y está estupenda todavía, ha sido muy divertido aprender con ella.
Para el relleno:
300 gr de nuez molida
200 gr de azúcar
3 cucharadas soperas de vino blanco
1 cucharada de postre de anís
Para la masa:
300 gr de harina ( mejor de repostería )
10 gr de levadura fresca
1 huevo
1 pocillo de aceite (unos 150 ml)
1 pocillo de agua (unos 150 ml)
1 pizca de sal
1 cucharada de postre de azúcar
Con estas cantidades salen unas 20 casadielles
|
Mi tía Paci en su cocina |
Preparación según mi tía Paci:
La masa
Mezclamos en un bol el huevo, el aceite, el agua templada y el azúcar, batimos bien.
Añadimos la levadura desmenuzada y la disolvemos. Añadimos la harina y el sal y comenzamos a mezclar los ingredientes hasta formar una bola que no se nos pegue a las manos, la cantidad de harina es orientativa.
La sacamos del bol y amasamos bien durante por lo menos 15 minutos.
Cuando ya esté amasada, hacemos una bola y dejamos reposar la masa a temperatura ambiente en el mismo bol, cubierta con un paño, durante 30 minutos por lo menos, aunque sería preferible que la dejéis reposar más tiempo.
Mientras reposa vamos haciendo el relleno.
El relleno:
Quitamos las cáscaras a las nueces y las trituramos, tienen que quedar muy finas.
Ponemos las nueces en un bol y le añadimos el resto de ingredientes: el azúcar, una cucharadita de anís y un par de cucharadas de el vino blanco. Mezclamos bien hasta que quede como una pasta. Si fuera necesario, por que quedara muy seca, añadimos un poco mas de vino, pero es mejor añadir muy poco primero y luego otro poco, para que la masa no quede liquida.
Para hacer las casadiellas:
Extendemos la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada, intentando que quede lo más fina posible. La cortamos en porciones mas o menos iguales alargadas, es mejor hacerlo por partes, primero la mitad de la masa y luego la otra mitad.
En cada porción de masa colocamos una cucharada de relleno, dejándolo separado de los laterales un poco. Enrollamos la masa sobre el relleno dando una vuelta y media y sellamos los bordes con los dedos o con un tenedor.
Vamos dejándolas sobre un trozo de papel de aluminio y cuando ya las tengamos todas preparadas empezamos a feirlas.
En una sartén honda calentamos abundante aceite, Cuando esté caliente vamos incorporando las casadielles y freímos por ambos lados, con cuidado que no se rompan ni se quemen.
Una vez ya doradas las sacamos a una fuente donde las rebozamos con azúcar o las espolvoreamos de azúcar glass, lo que mas os guste.
Era costumbre que el día de Nochebuena mi tía nos trajera a casa una fuentada de casadielles y ese era el desayuno especial para el día de Navidad, pero hace ya unos años que las maravillosas casadielles para Navidad ya no están. Este año intentaré hacerlas yo, no estarán tan buenas seguramente, pero volveremos a tener un desayuno navideño especial.
Espero que os gusten