Hoy es mi cumpleaños y me caen nada más y nada menos que 50 años, un bonito número que hay que celebrar como se merece, así que me voy a obsequiar con la tarta que mi abuela paterna me hacía para mis cumpleaños cuando era pequeña y vivía con ella, hace ya muchos, muchos años jeje.
Tarta o pastel de zanahoria y coco, es sencilla, no necesita horno, cosa que en el mes de agosto se agradece y está muy rica.
Reconozco que con los sabores de mi infancia no soy nada objetiva, me trae tan buenos recuerdos este pastel que a lo mejor no es tan maravilloso como me resulta a mi, pero bueno, es mi cumple y hoy hago la tarta que yo quiero.
5 bollos suizos
1 kg de zanahorias
250 gr de azúcar
250 gr de coco
Agua
Licor ( vino dulce ) opcional
Se cuecen las zanahorias cortadas en rodajas. Una vez cocidas se escurren, se pasan por el pasador y se mezclan con el azúcar y el coco ( reservar un par de cucharadas de coco para decora).
Se cortan los bollos en rodajas horizontalmente, se coloca una capa de bollos, lo brillante tocando con el molde, se mojan con un poco de almíbar hecho con agua, azúcar y vino dulce ( el vino se puede suprimir si hay niños).
Encima se pone una capa de crema de zanahoria, otra de bollos, bañados con otro poco de almíbar, otra capa de zanahoria y se finaliza con otra capa de bollos mojamos otra vez.
Se le coloca un plato encima con peso y se deja reposar así 24 horas.
Pasado este tiempo, se retira el peso, se saca del molde, dándole la vuelta y se le espolvorea el coco restante.
La receta es sencillina, así que no requiere mucha aclaración, si queréis hacer los bollos suizos podéis pinchar y verlo, yo utilicé bollos comprados, tampoco era plan de pasarse el día haciendo la tartita.
Este pastel también puede hacerse con un bizcocho corriente partido en tres discos.
Espero que os guste.
Espero que os guste.